Comienza tu camino hacia la sanación de cuerpo, mente y espíritu entendiendo cómo funciona la Nutrición Holística en todos los niveles.
Créeme que yo sé que lo has probado todo para estar saludable y en este punto sientes que nada ha funcionado; por eso hoy te traigo 6 frases super poderosas para que te lo pienses de nuevo y te motives a darle una oportunidad a la Nutrición Holística. Lo primero que debes saber es que no es una tendencia pasajera sino la alternativa a largo plazo que te ayudará a conseguir tus objetivos de salud y sobretodo bienestar.
1. El objetivo no es estar delgada, el objetivo es estar sana. Si estás sana estarás delgada.
Esto te lo digo porque más allá de tu figura o tu peso lo que debe importarte es tu salud. Recuerda que puedes estar delgada y tener muchas enfermedades silenciosas adentro. Tu propósito siempre debe ser adoptar una alimentación sana como un estilo de vida, debe ser algo que no te cueste, que no te haga sufrir, y esto va más allá de aguantar las ganas de comerte un pastelito, ¿verdad?
2. “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”
Esa es una frase de Hipócrates de hace siglos que me encanta porque habla sobre cómo la ciencia nos muestra que todo lo que ponemos en nuestro plato y por tanto en nuestro cuerpo, sumado a la relación que tienes contigo misma y tu entorno pueden influir en tu salud para bien o para mal.
Esto último no lo sabías ¿verdad?. Bueno, gran parte de esto se debe a que hemos sido educados para cuidar nuestro cuerpo, pero nunca nadie se ha preocupado de enseñarnos a cuidar nuestras emociones, ni mucho menos nuestros pensamientos.
3. No hay nada malo en ti, tal vez es tu dieta.
Ahora dilo en voz alta: ¡no hay nada de malo en mi!, y ahora créetelo porque aunque no parezca en muchas ocasiones el origen de todo está directamente relacionado a lo que comes. Te lo digo con conocimiento de causa. He tenido muchas experiencias en mi vida, he saltado de una dieta a otra, de una tendencia a la otra y en todas fallé.
Por muchos años me sentí inflamada, viví con ansiedad, depresión, resistencia a la insulina, cambios hormonales y sin energía. Pensaba que había nacido así y que no había nada que hacer para cambiarlo.
Durante muchos años estuve medicada, pero en el fondo me resistía a vivir dependiendo de pastillas por lo que seguí en la búsqueda de una solución natural, algo espontáneo que no implicara meterle drogas y químicos a mi cuerpo. ¡Y aquí estoy! Dispuesta a mostrarte cómo ha sido este maravilloso camino, pero sobretodo para invitarte a re-pensar esas “verdades absolutas” de las dietas que en realidad no existen.
4. La salud la construyes en casa
“Antes de rehacer el mundo, prueba a re-hacerte tú mismo” dice una frase que me hace mucho sentido porque ¡fue lo que hice!. Luego de probar muchas alternativas, y permanecer en una búsqueda interna y constante fue como llegué a la Medicina Funcional y a la Nutrición Holística. Dos disciplinas que respeto, promuevo y he tomado como estilo de vida.
Te hablo de ellas porque de todo lo que he probado ha sido lo único que me ha motivado a realizar cambios profundos en mi vida, incentivándome a sanar mis emociones, a cambiar mis hábitos y a mejorar mi alimentación.
Lo más importante que debes saber es que la una buena salud no se consigue de la noche a la mañana, en una dieta de 8 días, o en una poción mágica, la salud la construyes desde casa, con paciencia. Es una práctica consciente, diaria, 24/7 que debes aplicar los 365 días del año.
5. Eres un ser único, eres un ser holístico.
A la hora de encontrar una dieta idónea para ti debes partir de ese hecho: eres únic@. Entonces, ¿por qué debería funcionarte una dieta que le ha funcionado a otra persona completamente diferente?
Algo que aprendí de la Nutrición Holística es que cada uno de nosotros debe encontrar la dieta adecuada para nuestros genes, metabolismo, edad, preferencias, creencias y demás características propias del ser. ¿Quién mejor que tu propio cuerpo para escuchar y decidir lo que le conviene?
Debes probar diferentes enfoques: más grasa, menos grasa. Más carbohidratos, menos carbohidratos. Más proteínas, menos proteína. Pero siempre bajo un mismo principio: que sea comida entera, real, reconocible desde su producción en el campo hasta la mesa. Te darás cuenta de que es un acto verdaderamente transformador.
La comida es medicina. La comida es la base de nuestra salud. Influye en nuestra capacidad de vivir una vida sana, enérgica y conmovedora.
6. Eres cuerpo, pero también mente y espíritu.
Aquí haz un alto y vuelve a leer la frase anterior, una y tantas veces como sea posible. Es algo realmente revelador. Cuando empiezas a entender que tu salud va más allá del cuidado físico, has ganado sabiduría. Debes nutrir tu cuerpo sí, pero no debes olvidar nutrir tus pensamientos y tus emociones. Estos tres componentes hacen parte de tu ser y deben estar alineados y bien cuidados.
Si la base está sana (tu cuerpo), solo se trata de complementar con el cuidado de tus pensamientos porque, aunque no se habla mucho, son responsables de muchas enfermedades al igual que las emociones.
Nutrir tu mente implica ejercer control sobre la forma en la piensas. ¿Todo lo ves negro? Posiblemente eso traiga consigo enfermedades que si tu cerebro está en positivo no desarrollarás. Nutrir tu espíritu va más hacia escuchar aquellos sentimientos que te quitan la calma y trabajar en ellos.
Como en todo existen muchas técnicas para trabajar mente y espíritu que ya te iré compartiendo.
Recuerda que el paso más importante hacia una vida nutrida y feliz empieza cuando comienzas a crear conciencia dentro de ti. Somos un todo, estamos hechos de cuerpo, mente y espíritu; la nutrición holística trabaja cada parte de tu ser para alcanzar tu equilibrio.